Monsoon Freiheit
Hola, por favor registrate o conectate, este es un foro libre ^.-
Monsoon Freiheit
Hola, por favor registrate o conectate, este es un foro libre ^.-
Monsoon Freiheit
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

Monsoon Freiheit

este es un foro libre, solo con algunas reglas pero no hay discriminación o algo parecido
 
ÍndicePortalGaleríaBuscarÚltimas imágenesRegistrarseConectarse
No copies
Protected by CopyrightSpot
Monsoon Freiheit Facebook
Monsoon Freiheit

Promocionar tu página también
Últimos temas
» Los tatooos!!!
El último beso  I_icon_minitimeMiér Abr 11, 2012 5:04 pm por Mikuru

» por fin algo de informacion!!!!
El último beso  I_icon_minitimeMiér Abr 11, 2012 2:08 pm por Mikuru

» Recomiendoooo!!! ^^
El último beso  I_icon_minitimeMiér Abr 11, 2012 1:33 pm por Mikuru

» Sacred/Heilig
El último beso  I_icon_minitimeDom Abr 01, 2012 1:13 pm por Mikuru

» Bienvenidos
El último beso  I_icon_minitimeVie Nov 04, 2011 8:34 pm por Tommy_Lecker

» Vaciaciones, locuras y amor
El último beso  I_icon_minitimeSáb Oct 15, 2011 7:29 pm por Mikuru

» ¡¡Feliz Cumpleaños!/Alles Gut!
El último beso  I_icon_minitimeSáb Oct 08, 2011 9:29 am por Celeste sama

» Página Oficial en Facebook!
El último beso  I_icon_minitimeSáb Oct 08, 2011 9:21 am por Celeste sama

» El último beso
El último beso  I_icon_minitimeSáb Oct 01, 2011 3:19 pm por Mikuru

Navegación
 Portal
 Índice
 Miembros
 Perfil
 FAQ
 Buscar
...

El último beso  Camaras01pe3
....



Comparte|

El último beso

Ver el tema anterior Ver el tema siguiente Ir abajo
MensajeAutor
MensajeTema: El último beso El último beso  I_icon_minitimeVie Ago 12, 2011 6:45 pm



Autor: Samantha Gemici (Turkaulitz)
Título: El último beso
Género: Romance, Drama, Universo alterno
Categoría: FanFic/ Novela
Advertencias: Muerte de personajes, Uso de palabras altisonantes
Disclaimer: Los diálogos o situaciones en los que los personajes puedan verse envueltos no han pasado en realidad, todo es producto de mi imaginación. Los personajes conocidos publicamente se pertenecen así mismos. Hago constar que esto es con el fin de entretener y no lucrativo.
Licencia:





Safe Creative #1108099831334

Safe Creative #1108099831334




—El último beso—

Por que quién más te odia, es quién más puede amarte...



El último beso  183989_251962551482979_100000077084266_1009232_1896206_n




"With every breath you take, you save me..."
Tokio Hotel





Introducción





Linda, risueña, bella, llena de vida, atenta, amable, alegre, así era como la mayoría describía a Myriam, había pasado toda su vida siendo una muchacha del montón, es decir, común y corriente, tenía una vida, una familia y cómo todos tenía también a alguien no muy grato para ella que era merecedor de su odio. Lo había conocido desde que era unos críos.


—¡Dámelo! —reclamó con un puchero surcando su rostro, sus largos y rizados cabellos rojizos eran agitados por el viento, y de sus hermosos ojos verde aceituna habían comenzado a brotar lágrimas.


—Si lo quieres ven por él —contestó un chico de tez pálida y ojos color miel. Desde que había llegado a su vida no había atraído más que problemas y reprimendas para él


—¡Te odio! —espetó ella con rencor, sin saber que en unos años él le salvaría la vida, sin saber que aquel pequeño y molesto niño vivía enamorado de ella desde el momento en que la vio emitir su primera exhalación de vida.


La vida da muchas vueltas, algunas veces estas arriba y otras abajo.


¿Hasta dónde serias capaz de llegar por luchar por tu vida?


¿Tirarías tu orgullo a la borda?

¿Qué harías si te enterarás que padeces una enfermedad terminal y que la persona a la que más odias en este mundo es la única que puede salvarte?...








Ojalá les haya gustado ^^ comenten y ¡Disfrúten!


Última edición por Turkaulitz el Jue Ago 18, 2011 1:05 pm, editado 1 vez
TurkaulitzTurkaulitzMensajes : 17
Fecha de inscripción : 12/08/2011
El último beso  Empty
Volver arriba Ir abajo
MensajeTema: Re: El último beso El último beso  I_icon_minitimeLun Ago 15, 2011 6:08 pm

OOHHH! DIOS que cosas.
sam, te pasas! esto es grandioso ^^
ya quiero los capitulos de tus fics, quiero empezar a leerlas.
cuidate linda Smile
MikuruMikuruMensajes : 47
Fecha de inscripción : 22/05/2011
Edad : 29
Localización : en mi mente ^^
El último beso  Empty
Volver arriba Ir abajo
MensajeTema: Re: El último beso El último beso  I_icon_minitimeLun Ago 15, 2011 10:33 pm

Wow! ya lo quiero leer!! :3 asi que apurate a subirlo o ire a tu casa a asecinarte xDDD
Ilian Van JordisonIlian Van JordisonMensajes : 10
Fecha de inscripción : 15/08/2011
Edad : 28
Localización : México
El último beso  Empty
Volver arriba Ir abajo
MensajeTema: Re: El último beso El último beso  I_icon_minitimeJue Ago 18, 2011 12:59 pm

Capitulo 1





“Solo aquello que se ha ido, es lo que nos pertenece”






—Buenos Días, ¿Ustedes vienen con la señora Esther Drescher? —preguntó uno de los médicos, mirando a todos los que estaban en aquella sala.


—Sí, si somos nosotros ¿Qué ocurre? —cuestionó Gordon, encabezando la situación.


—Nada, nada preocupante, ahora trataremos de estabilizar las contracciones para que la señora pueda tener una impecable labor de parto. Yo he venido por otros motivos… —El médico junto ambas manos —He venido a avisar que solo dos personas pueden pasar a darle apoyo a la señora.


—Es mejor que tu vayas cariño, yo me quedare a cuidar de los niños —sugirió Gordon, dirigiéndose a su esposa


—¡No!—se lamentó Bill —¡Yo también quiero ir! ¿Puedo? —suplicó, mirando al médico con la cara más enternecedora que era capaz de poner, el médico asintió.


—Puedes, claro, pero tendrás que quedarte detrás del vidrio, ¿Está bien? —Bill asintió eufóricamente, mientras Tom lo miraba con horror, definitivamente el prefería quedarse con su padre, no era capaz de ver una sola gota de sangre y mantenerse consiente.


—¡Ahora vuelvo Tom! —gritó Bill la mar de entusiasmado, mientras su madre lo tomaba de la mano encaminándolo a la sala de partos.


[…]



—Muy bien cariño, quédate aquí —Simone abrió la puerta de la sala de partos, entrando en esta; Dentro había una pequeña cabina desde donde se podía apreciar el parto con detalle, deposito ahí a Bill y ella salió para encontrarse con una Esther demasiado adolorida y afligida.


—¿Cómo te encuentras cariño? —preguntó Simone mirando a la aludida con preocupación, esta no dejaba de emitir sollozos y gritos de dolor, echó su cabeza hacia atrás, cerrando los ojos y apretando las mandíbulas presa del dolor. Aún permanecía apoyada sobre sus codos, apretando las sabanas con todas sus fuerzas


—Tranquila cariño, todo saldrá bien —Simone acarició la cabeza de su amiga metiendo unos cuantos cabellos sudados que se habían salido de la gorra del hospital.


—Uffff ¡ahhh! —se quejó Esther, apretando aun más fuerte con una mano, la mano de Simone y con la otra las sabanas —Simone… —mencionó entre gemidos


—Estoy aquí Esther —murmuró esta, en un tono dulce, tratando de tranquilizar a su amiga.


—Yo… yo no puedo hacerme cargo de Myriam… —espetó, desvaneciéndose de un momento a otro, debido al dolor.


Las palabras de Esther aun daban vueltas en la cabeza de Simone, pero en ningún momento dejo de darle apoyo a su amiga.


—Muy bien, comenzaremos con la labor —anunció uno de los doctores, tendiéndole a Simone una indumentaria igual a la que ellos portaban, esta se la colocó como era debido.


Después de un rato, los médicos lograron estabilizar a Esther, manteniéndola despierta y consiguiendo que esta pujara para facilitar el alumbramiento.


—¡Es una niña! —anunció el doctor, levantando a la pequeña bebe bañada en sangre, una de las enfermeras se encargó de cortar el cordón umbilical.


oOo/oOo/oOo/oOo/oOo



Desde su posición Bill podía ver todo lo que ocurría, cuando el médico levanto a aquella criatura tan frágil, pegó su rostro un poco más al vidrio para poder divisarla mejor, hizo una mueca de desagrado al notar el líquido rojo que adornaba todo su cuerpecillo, pero después pudo ver sus hermosos ojos color aceituna, el médico la levantó un poco más hacia la luz para que la mujer que tenía a su lado metiera unas grandes tijeras y cortara lo que para Bill era un “enorme gusano”.


Desde ese momento ignoró todo lo demás, y se concentro tan sólo en el enternecedor rostro de la niña. Por su cabeza pasaron mil cosas, ¿Había sido él tan feo cuando había nacido?, por otro lado no lograba entender, como es que aquel ruidoso ser podía poseer unos ojos tan bellos. Parecía hipnotizado con ella, sintió una descarga eléctrica recorrer su columna vertebral, notó que su corazón latía con más vehemencia, su respiración era agitada, y sintió algo que no supo distinguir: justo en la boca del estomago, podía haber jurado que un enjambre entero de mariposas volaban dentro.


Pronto pudo ver como los doctores salían de aquella sala con el rojo bebe en brazos, se pregunto si su piel seria roja por siempre, y siguió con la mirada al médico hasta que hubo desaparecido, ¿A dónde la llevaba?, él quería verla de cerca, no podía dejar de recordar aquel par de hermosos ojos color aceituna, que desde su nacimiento reflejaban vida y alegría.


oOo/oOo/oOo/oOo/oOo



Simone no pudo evitar sonreír y asentir, ellas ya sabían que sería una niña, el ultrasonido no había fallado. Esther por fin se hallaba tendida en entre las sabanas, su respiración ya era tranquila y había dejado de sentir ese insoportable dolor.


Poco después el mismo médico que se había llevado a la bebé entró en el aula, pidiéndole a Simone que saliera de la misma para brindarle un momento de descanso a la recién madre.


Simone aceptó, llevándose finalmente con ella a Bill.


[…]



Había decidido que no podía quedarse ni un minuto más, no podía, simplemente no podía, si le entregaban a su hija, sabía que terminaría haciéndolo, aquella niña era tan hermosa… y era suya, pero no la arrastraría con ella, no le arruinaría la vida como a ella se la habían arruinado, esta vez no lo permitiría, y sabia que al lado de su mejor amiga, al lado de Simone, Myriam sería feliz y pronto la harían olvidar que ella existía.


Tomó su ropa casual y se la colocó, arrancó un pedazo de hoja del expediente que yacía sobre la cama. Aquel día estaba de suerte, pronto pudo encontrar un bolígrafo, no le importó el color de la tinta y comenzó a escribir:


Querida Simone:

Sé que probablemente al leer esto pensarás que estoy loca, ó que soy una mala madre, mil cosas podrán pasar por tu cabeza, pero ojalá pudieras regalarme un poco de tu empatía y comprender que no hay persona que este sufriendo más que yo. Sé también qué cometí un error muy grande, te mentí, todos estos nueve meses que tuve la oportunidad de sentir a mi hija dentro de mi, no hice otra cosa más que mentirte.

Nunca he dejado aquel negocio del que tanto alegabas no tener confianza, y... no puedo... ahora más que nunca, no puedo desaparecer así como así. Se darian cuenta, y si llegaran a saber de la existencia de Myriam ella moriria, y no tiene derecho a perder la vida de una manera tan ruin por mi estúpida culpa. Estoy endeudada hasta el cuello, les he dejado el negocio en probable banca rota, sin contar que era una de las mejores distribuidoras, ellos no me dejarán ir tan fácil mente.

¿Qué le espera a Myriam a mí lado?, ¿Convertirse en una drogadicta sin control ó metas sobre su vida?, no lo voy a permitir, ella es un pedazo de mi, pero no por eso tiene que ser cómo yo. Mil veces he pensado en llevarla conmigo a un lugar lejos de aqui, a comenzar una vida diferente... pero a dónde vaya me seguirán y el sólo pensar que algo le puede pasar a mi hija en manos de esos infelices me congela la sangre. Yo sé que estará a salvo contigo, te ruego que no me juzgues, tu eres madre y sabes porque hago esto.

Y... sólo quisiera pedirte un último favor, deja que conserve el nombre de Myriam, deja que tenga algo mio sin que ella lo sepa. No quiero que le digas que existo, no permitas que me busque, puedes inventar que estoy muerta ó incluso que es tu hija, pero nunca me nombres, olvida que existo. Agradécele de mi parte a tu marido y saluda a tus pequeños hijos.


Se que la cuidarás como si fuera tuya....

Con cariño y agradecimiento Esther.



Las lágrimas habían hecho su aparición, Esther no perdió más tiempo y tomó las escasas pertenencias que había llevado al hospital, encontrando sin ninguna dificultad la puerta principal, después de arreglárselas para no encontrarse a ningún miembro de la familia Kaulitz, tomó el primer autobús muy lejos de ahí, dejando a su hija en la boca del lobo, en las garras de Bill Kaulitz.





Espero les haya gustado ^^


Última edición por Turkaulitz el Vie Ago 26, 2011 4:20 pm, editado 1 vez
TurkaulitzTurkaulitzMensajes : 17
Fecha de inscripción : 12/08/2011
El último beso  Empty
Volver arriba Ir abajo
MensajeTema: Re: El último beso El último beso  I_icon_minitimeJue Ago 18, 2011 2:37 pm

otro, otro!
me encanta! Very Happy
que gesto dejar a su hija por su bien, pero no siempre es la mejor manera u.u
me facina!
quiero mas!!!!
cuidate y espero subas prontoo ^^
besitos
MikuruMikuruMensajes : 47
Fecha de inscripción : 22/05/2011
Edad : 29
Localización : en mi mente ^^
El último beso  Empty
Volver arriba Ir abajo
MensajeTema: Re: El último beso El último beso  I_icon_minitimeVie Ago 26, 2011 4:27 pm

Capitulo 2





if I could speak
release this quiet storm
and let you see my heart
open and warm
Tarkan





Su respiración era agitada, debido a todos los escalones que había tenido que ascender para poder finalmente llegar hasta su departamento. Puso sus dos manos en la puerta. La fría noche le brindaba una brisa helada, que se filtraba por sus cabellos y golpeaba su rostro. Siempre había odiado aquel edificio, no era viejo, pero se preguntaba ¿Por qué demonios habían dejado su construcción a medias?


Los agujeros en dónde se suponía tenían que haber enormes vidrios, estaban descubiertos. Por lo que no podía escaparse del clima que predominara en el exterior


A pesar de la gran sudadera que envolvía perfectamente su cuerpo, podía sentir cómo el frio se colaba, hasta helarle los huesos.


Se dispuso a buscar en su bolso las llaves, pero no las encontró.


Momentáneamente, se separó de la puerta e introdujo ambas manos en su intento desesperado por encontrar aquellos pequeños, pero indispensables metales.


—¡Bingo! —gritó emocionada, al contemplar la llave color plata que tenía entre sus dedos, pero luego con su otra mano libre cubrió su boca, dándose cuenta de que no podía hacer mucho ruido. Introdujo la llave en la cerradura y con extremado sigilo la giró, provocando un no tan audible “clic”. Deslizó su antebrazo por su frente, sintiendo cómo pequeñas gotitas cristalinas resbalaban desde su cuero cabelludo, hasta su rostro.


Con mucho cuidado extrajo la llave de la cerradura, y se dispuso a dar un hábil giro logrando así introducir su cuerpo en la cálida atmosfera que su departamento le ofrecía. Con una mano sujeto al picaporte y con la otra la puerta, tratando de que esta no rechinara. Cuándo estuvo segura de que la puerta estaba por cerrarse, fue soltando poco a poco el picaporte, ocasionando un sonido casi nulo.


Retiró el gorro de su cabeza y a tientas pudo encontrar el sillón, en dónde posteriormente, depositó su bolso. Todo estaba en completa penumbra


—Seguramente todos están durmiendo ya —pensó, se sintió aliviada de no tener que dar explicaciones.


Decidió que dentro estaba demasiado templado, así que bajó la cremallera de su sudadera, al mismo tiempo que dejaba las llaves sobre la mesita de centro, hecha de un cristal deslumbrante.
Ni siquiera se había molestado en prender el interruptor de luz, no en vano había logrado casi imposiblemente entrar en al departamento sin ser detectada.


Cuándo iba a dejarse caer plácidamente en el sillón —después de un largo día de trabajo—. Sus pupilas percibieron un cambio notable, ¿A dónde se había ido la obscuridad?


—Llegas tarde —Aquello no era una pregunta, era una afirmación. Podría haber identificado aquella voz incluso entre miles. Desde lo más profundo de sus adentros emitió un grito de susto.


—¡Me has asustado! —Chilló entre dientes, aún mantenía su rostro con esa expresión de terror y su mano descansaba teatralmente en su pecho. Myriam recompuso su semblante y dedicó una mirada de odio hacia “su hermano”


—No es que me interese mucho —Declaró él, con tono indiferente y sin dejar de mirarla. Myriam volvía a sentirse cómo un conejo siendo alumbrado y sorprendido por la luz de algún auto, en su inútil intento de huir. No podía negar que aquellos ojos color miel, la intimidaban. Aunque no iban maquillados como de costumbre, podía percibir desdén en ellos sin si quiera mirarlos.


Myriam se encogió de hombros, su rostro denotaba interrogación, ¿Qué diablos hacia ahí parado mirándola?, ¿De cuándo acá se interesaba por ella?


—¿Y bien?, ¿Qué sigues haciendo ahí? —preguntó, colocando un mechón de su largo y rizado cabello detrás de su oído.


—Llegas tarde —repitió, en un tono frio y monótono, mientras colocaba sus dos manos en su cintura.


—¿Y que se supone que quieres que haga?, ¿Debo pedirte perdón por no reportarme? ó… ¿Desde cuándo te interesas por mi?, hasta dónde sé, me repudias.


—Repito, no es que me importes, de hecho no lo haces, en absoluto. Lo que quiero saber es: ¿Por qué llegaste tarde?, ¡¿Tienes idea de lo preocupada que estaba mamá?! —Bill había comenzado a subir el tono de su voz, trato de controlarse y prosiguió: —Y encima de todo, finges demencia, al irrumpir en casa como si fueras un delincuente —Ahora había cambiado su posición, sus brazos permanecían cruzados sobre su pecho.


—Yo no he… ¡Por supuesto que no he intentando entrar como un delincuente!


—Y entonces ¿Por qué no hiciste el mínimo ruido? —Inquirió Bill a modo de reto; Levantó una ceja


—¿Estabas espiándome? ¡Oh!, estabas esperándome… —afirmó ella, mostrando una sonrisa socarrona. Bill iba a abrir la boca para repelar.


—¿Qué es todo este escándalo? —preguntó Tom, cortando a su hermano. Se frotó los ojos con ambas manos, para tratar de despabilarse un poco. Llevaba una pijama a rayas y sus rastas caían libres por su espalda —¿Les molestaría dejar de discutir a las… —miró su reloj de mano, achinando los ojos para poder distinguir bien los números —2:00 de la mañana?


—A mí no me digas nada Tomás, reclámale a ella, ¿Serias tan amable de preguntarle por que ha llegado tan tarde? Ó peor aún, ¿Con quién estabas? —preguntó visiblemente molesto. Ahora se dirigía a Myriam


—No entiendo de que vas, vale, estoy consciente de que hice mal, mamá estaba preocupada y lo siento… pero ¿A ti que te importa con quién haya estado? —Myriam se hallaba incrédula. Desde que tenía uso de razón Bill la había odiado con todas sus fuerzas; Se comportaba cómo todo, menos como un hermano. Bill dirigió una mirada a su gemelo, obligándolo a formular la misma pregunta que él había hecho. Tom resoplo fastidiado y rodando los ojos, por fin preguntó:


—¿Con quién has estado Miry? —su tono era de fastidio y cansado.


—Con Yu


—¿Quién diablos es…—Tom dejó inconclusa su pregunta, dándose cuenta de que en realidad sí sabía quién era Yu; Bill resopló audiblemente.


—Te lo dije Tom, ¡Estaba con ese hijo de puta! —El índice de Bill se disparó hacia Myriam, esta retrocedió un paso asustada por el repentino cambio en la voz de su hermano.


—¿Qué hay de malo? Yu es mí…


—¡Deja de llamarlo por ese estúpido apodo!, se llama Dirk —Ordenó Bill


—Cómo sea, él es mi amigo, yo no… no entiendo nada, creo que subiré a mi habitación.


—¿Ya has senado Myriam? —preguntó Tom, en un tono cortés


—Comí con los chicos… de todas maneras gracias, buenas noches Tom


—Buenas noches —contestó, acercándose a ella y depositando un beso en su frente. Myriam tomo sus pertenencias y subió a su habitación.


—No entiendo porque te pones así William —Tom se dirigió a la cocina con Bill pisándole los talones


—¿Por qué tiene que salir con ese imbécil? —Espetó con odio


—Es su vida Bill, no puedes simplemente prohibirle todo, está creciendo y… tú no eres un muy buen hermano que digamos…


—Ni siquiera somos hermanos Tom, no trates de ver fantasmas en donde no los hay, esa insoportable mocosa, ni siquiera es mi hermana.


—Probablemente no lo sea sanguíneamente, pero yo la quiero cómo tal, ¿Qué te cuesta ser amable?, ella es linda Bill.


—¡¿Ahora tu también?! Desde que llego a esta casa yo pasé a segundo plano, ¿Recuerdas cuando ella no vivía con nosotros? Todas las personas nos amaban Tom, siempre éramos admirados por ser unos “hermosos gemelos” —Bill hizo las respectivas comillas, mientras hablaba con todo el veneno que tenía en su interior —Incluso mamá dejó de prestarnos atención por brindársela a ella, ahora ella era la “niña de la familia”, le daban los mejores juguetes, la mejor ropa… —podría haber seguido con su rencoroso monólogo, pero no se sintió capaz.


Tom por su lado fue a abrir el refrigerador y sacó un cartón de leche, vertiendo el contenido en su vaso de cristal.


—No puede ser que no lo superes Bill, ¡Por Dios!, éramos unos niños, eso ya paso…


—No, no ha pasado, está más vigente que nunca, hasta la fecha ella sigue siendo la consentida de todos —La respiración del mayor de los gemelos era agitada, estaba verdaderamente molesto. El recordar todas aquellas vivencias lo ponía enfermo. Sentía que la furia emanaba de su sistema, sin que él pudiera controlarla. El veneno le recorría las venas y lo cegaba a la realidad.


—¿Y por eso la amas tanto? —preguntó Tom con astucia.


—¡Qué va! Apuesto a que eso quisiera…—mintió, se irguió arrogantemente, arrebatándole el cartón de leche a su hermano y tomando directamente de este.


—Aquí hay vasos —dijo Tom molesto.


[…]


No entendía nada… se suponía que él la odiaba… ¿Habían sido celos? No.


Myriam negó con la cabeza repetidas veces, tratando de alejar esos pensamientos estúpidos. La ropa que había usado aquel día estaba ya esparcida por toda la habitación; Se había cubierto con las mantas hasta la cabeza. No había rondado otra cosa por su cabeza que no fuera Bill. Sabía que era su hermano, pero no podía evitar sentir un cariño y odio por él, que estaba muy distante de poder recibir el nombre de: fraternidad.


Alejó con furia las mantas de su cuerpo, y se incorporó en la cama, quedando sentada en el borde de la misma, se calzó sus pantuflas de conejo y sus piernas la guiaron casi sin que ella se diera cuenta hacia la cocina.


Tenía la esperanza de que aún Tom estuviera ahí y sus suposiciones dejaron de serlo, cuando aguzó su oído y pudo percibir voces humanas, en particular 2.


—Aquí hay vasos —dijo Tom molesto —Aún así, no entiendo porque la tratas tan mal, no es culpa de suya que su madre la haya abandonado.


—¡Ay Tom! Eso de su madre… yo no tengo la culpa. Esther era una drogadicta y no le quedo de otra que dejarnos aquí a su Myriam, ni siquiera creo que mamá la quiera cómo su hija.


—¿Siempre tienes que ser tan despectivo? Nosotros no sabemos las razones que Esther haya tenido para dejarla.


—Era una drogadicta Tom, con una hija, ¿Qué diablos pretendías que hiciera?, No hay mucha ciencia, simplemente no la quiso y ya


—No hables así William, ella es una chica dulce, a mí me cae bien…



En el interior de Myriam fue formándose un hoyo negro, de un tamaño indescriptible. Innumerables imágenes de ella con la familia que había considerado suya pasaron por su cabeza, se sintió usada, engañada. Siempre había presumido de ser una muchacha fuerte, pero ante esto, se derrumbó. Un sentimiento de furia mezclado con tristeza viajo desde su pecho, hasta su garganta. Sintió un nudo que no la dejaba respirar; Emitió un sollozo, amortiguándolo con su mano. Apoyó su espalda en la pared y fue deslizándose poco a poco, hasta quedar sentada sobre uno de los escalones. Su visión se vio obstruida por la abundancia de un líquido caliente y salado, que poco a poco fue resbalando por sus mejillas, bañando así su rostro.


—Al diablo con que sea dulce, me parece que Esther no pensó lo mismo…
Y entonces no pudo más, con una monstruosa dificultad, se levantó del escalón en el que estaba sentada y terminó de descender los 4 que le faltaban, decidida a enfrentarlos. Sus ojos verdes no podían dejar de expulsar agua salada.


—…Aunándole, que si viera en lo que se ha convertido hoy —Una zorra —Tom miró con desaprobación a su hermano —Ya sabes, por lo de Dirk —aclaró—No creo que estuviera muy orgullosa. Me pregunto, ¿Qué pensara Myriam de tener una madre drogadicta?... —Bill ladeó la cabeza, tratando de imaginar la reacción de la chica.


Por su parte Tom, había visto pasar una melena de rizos rojizos y ahí se había quedado, estaba parada justo en el umbral de la puerta, con esos ojos tan hermosos inundados en lágrimas.


—No… no debiste —dijo Tom, cubriéndose con ambas manos el rostro


—Solo digo la verdad Thomas.


—Bill, cállate


—Ese siempre ha sido tu problema, ¿Acaso no soportas la verdad?


—¡Te digo que te calles!


—¿Cuál es tu problema? ¿Por qué no quieres seguir escuchando Tommy? —se burló


—No soy yo, es ella —dijo, señalando hacia la puerta de la cocina…








Espero les haya gustado ^^
TurkaulitzTurkaulitzMensajes : 17
Fecha de inscripción : 12/08/2011
El último beso  Empty
Volver arriba Ir abajo
MensajeTema: Re: El último beso El último beso  I_icon_minitimeJue Sep 29, 2011 9:23 pm

Por favor continuacion!!!
estuvo genial!! soy tu fan, necesito otro!!
HollyMensajes : 4
Fecha de inscripción : 26/09/2011
El último beso  Empty
Volver arriba Ir abajo
MensajeTema: Re: El último beso El último beso  I_icon_minitimeSáb Oct 01, 2011 3:19 pm

te pido que subas! me matas...quiero mas! me encantaaa!!! ^^
MikuruMikuruMensajes : 47
Fecha de inscripción : 22/05/2011
Edad : 29
Localización : en mi mente ^^
El último beso  Empty
Volver arriba Ir abajo
MensajeTema: Re: El último beso El último beso  I_icon_minitime

Contenido patrocinadoEl último beso  Empty
Volver arriba Ir abajo

El último beso

Ver el tema anterior Ver el tema siguiente Volver arriba
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:No puedes responder a temas en este foro.
Monsoon Freiheit :: Fan fictions :: Tokio Hotel :: Todo Tokio :: Lenguaje Formal-
Cambiar a:
ChatBox
Crear foro | ©phpBB | Foro gratis de asistencia | Denunciar un abuso | foro gratis