espero que disfruten de este fic tanto como yo. y que sea de su agrado

Sacred/Heilig
Capítulo 1

Me desperté la mañana del sábado 17 de Agosto, todo gracias a un maldito camión de mudanzas que estaba en frente de la casa vecina. Mi querido sábado comenzaba pésimo, lo que menos me gustaba era que algo me despertara. Y además de todo, las 9 de la mañana. Perfecto. No crean que soy pesimista, sólo me molestan algunas cosas como a toda la gente. Me levante, ya que no podría volverme a dormir, me puse unos jeans, un buzo y mi infaltable muñequera negra, y luego bajé. Mi padre y mi madre no estaban en la sala; era obvio que habían salido a darles la bienvenida a los nuevos vecinos, así que salí de la casa. Así era. Me paré frente a mi propia casa, a su lado, y veía cómo cuatro hombres y una mujer bajaban las cosas del camión.
Detrás del camión había una camioneta negra, seguramente de la familia que habitaría la casa de mi ex-vecina. Dos minutos después, vi a un chico salir de la camioneta. Tenía rastas largas y vestía como rapero con una remera unos cuantos talles más grandes de lo que debía usar. Llevaba una gran caja en sus manos y al salir dijo:
X: ¡Apúrate, Bill! Mamá quiere que terminemos lo antes posible.
Al decir eso se dirigía a alguien que aún estaba dentro de la camioneta. El chico entró a la casa y, segundos más tarde, salió otro de la camioneta. También tenía el pelo largo, pero no tenía rastas y estaba teñido de negro. Él sí usaba pantalones de su talle y remera extremadamente pequeña, justo para su torso. Simplemente me enamoré de él a penas lo vi y eso no me gustó nada... parecía el tipo de chicos mujeriegos. Pronto iba a confirmarlo. Pasaron unos cuantos minutos antes de que los padres vinieran a presentarse. Salieron de la casa y vinieron directamente hacia nosotros con una gran sonrisa.
Julia: Hola, ustedes deben ser los nuevos vecinos, ¿estoy en lo correcto? -preguntó mi mamá.
Simone: Sí, venimos de Leipzig. Yo soy Simone y él es mi esposo Jörg.
Julia: Mucho gusto. -les dio la mano- Yo soy Julia, él es mi esposo Robert y, ella, mi hija Sabrina.
Simone: Oh, hola. Qué bonito nombre, no es muy común en Alemania.
Saab: Gracias. -dije, devolviéndole el saludo con la mano.
Simone: Oh, y allí están... -dijo la señora- ¡Bill! ¡Tom! Vengan aquí.
Los dos voltearon la cabeza al mismo tiempo. Se acercaron y se pararon al lado de sus padres.
Simone: Ellos son nuestros hijos gemelos, aunque no lo parezcan. -dijo mirándolos- Él es Bill y él es Tom -señalando a cada uno.
Mis padres los saludaron, y al ver que no pensaba decir nada, me presentaron.
Robert: Lo siento. Ella es Sabrina, nuestra hija. -en ese momento, Bill se acercó a mí con una bonita sonrisa, me miró y me tendió la mano al mismo tiempo que me decía "Hola, mucho gusto". Tomé su mano, lo miré rápidamente, le dije "Hola" y dejé de mirarlo. También saludé al rapero, pero no le di mucha importancia. Eran los dos bastante altos, al menos a mi lado.
Esa noche, mientras miraba recostada en mi cama hacia el cielo raso de mi cuarto, se venía a mi mente el rostro de Bill, con su hermosa sonrisa. Yo jamás creí en el "amor a primera vista", me parecía patético que alguien pudiera enamorarse de otra persona con sólo verla una vez o, a lo sumo, hablar un par de minutos. De hecho, hasta ese momento no creía en el amor, nunca me había enamorado, aunque sí había estado con chicos. Ahora, déjenme presentarme. Mi nombre es Sabrina Schäffer, tengo 16 años y soy de Hamburgo, Alemania. Tengo una banda con mis amigos, pero es sólo por diversión.
Saab: ¿Qué? -dije abriendo la ventana al lado de mi cama, luego de que alguien me sacara de mis pensamientos por fin.

Capítulo 2



X: Hey, hola. -esto era imposible. Bill acababa de subir hasta mi cuarto. ¿Podía creerse con tanto derecho sin siquiera conocerme?

Saab: Perdona, estás invadiendo mi espacio y vida privada. -le dije rudamente.

Bill: Bonito cuarto. -dijo mirando desde allí, como si no hubiera escuchado lo que acababa de decirle.

Saab: Gracias, pero por favor, vete, sí? Quiero estar tranquila.

Bill: Okay... Te dejo en paz, entonces. -dijo sonriendo provocativamente y comenzó a bajar por la escalera de mi ventana.

Pasaron cinco días desde que los Kaulitz habían llegado. Cada uno de ellos, Bill me visitaba molestamente en mi cuarto. Ya no lo soportaba, había llegado a odiarlo. Sin embargo ese día tuve una visita diferente.

Tom: Hey, vine a pedirte disculpas por las molestias que te causa mi hermanito.

Saab: ¿A eso le dices "hermanito"? Já.

Tom: Sé que puede ser molesto algunas veces...

Saab: Muy molesto, diría yo.

Tom: Jaja, sí. Emm... ¿puedo hacerte una pregunta?

Saab: Ya la hiciste, pero sí.

Tom: ¿Cuántos años tienes?

Saab: 16, ¿y tú?

Tom: Igual, pero cumpliré los 17 en unos cuantos días.

Saab: Jamás había hablado con un rapero. No parece tan distinto.

Tom: Entonces, ¿se nota mucho que soy uno? -dijo señalándose a sí mismo con las dos manos, soltándose de la ventana y olvidando que sólo estaba parado en una fina escalera.

Saab: ¡Cuidado! -grité, tomándolo de un brazo cuando se tambaleaba hacia atrás.

Tom: No estoy muy acostumbrado a visitar a personas sobre una escalera, jajaja.

Saab: Me di cuenta. Entonces entra, ven.

Tom también se impresionó con mi habitación, me dijo que era genial. Pasamos bastante rato juntos. Hablamos de muchas cosas, nos conocimos un poco. Nos distrajimos tanto que, cuando mi mamá me llamó a cenar, nos dimos cuenta del tiempo que había pasado. Lo invité a comer en mi casa y él se quedó. Después de un tiempo, se fue. Yo tenía la impresión de que algo quería decirme, pero finalmente no lo hizo. Los siguientes días, Tom venía siempre a casa, no por su cuenta porque aún no tenía la confianza suficiente, pero yo lo invitaba. Bill seguía molestándome y eso me fastidiaba, pero normalmente luego llamaba a Tom y me olvidaba de todo. Un día, luego del colegio, Tom vino a casa. Como siempre pasamos un largo rato charlando y riendo, pero Tom me dijo que quería hablar conmigo.

Tom: Mi hermano me tiene harto.

Saab: ¿Y a quién no?

Tom: ¿Quieres saber por qué?

Saab: Se nos terminaron los temas, adelante.

Tom: Cada vez que me ve, me vuelve loco, me habla de ti sin parar.

porfa...es lindo ver que comenten
les dejo el otro capi, espero lo disfruten ^ ^
es cortito.

Capítulo 3

Saab: ¿¿Que él hace qué?? ¿De qué hablas? -dije, tratando de esconder mi tono de sorpresa.
Tom: Como escuchaste. Es muy molesto. Me dice que eres la chica más linda, que cada vez que te ve sonreír se vuelve loco.
Saab: Como si me interesara lo que un chico como él cree de mi.
Tom: ¿Un chico como él?
Saab: Que está con una y con otra, un mujeriego en pocas palabras.
Tom: ¿Sabes? Tienes razón, él es así. -al oír y, con eso comprobar que mi teoría era cierta, le sonreí de una forma que claramente decía "lo sabía"- Pero -continuó- ¿también sabes qué? Sé que no es el mismo. Verás, la verdad es que cuando te vio la primera vez, su idea era "seducirte" y así poder estar contigo de una manera "formal", aunque sólo tú creerías que sería así. Es lo que él siempre hacía. Pero luego se dio cuenta de que le sucedía otra cosa mientras pasaban los días. Así es como llegó a hablarme y volverme loco.
Saab: ¿Entonces estás queriendo convencerme de que...?
Tom: De que mi hermano te ama, y como jamás amó a nadie antes, ya que nunca se había enamorado a primera vista. Sólo tuvo una novia de verdad, me dijo que ni siquiera a ella la había amado como está seguro de que te ama a ti.
Saab: Já, ¿y por eso me molesta siempre? Dile que es lo más tierno que han hecho por mí, jajaja. -reí irónicamente.
Tom: Te molesta porque no sabe cómo llegar a ti. No ha tenido práctica con eso.
Saab: Si sigue haciéndolo, nunca lo hará. Además, antes debo saber si de verdad cambió o está dispuesto a hacerlo por mí.
Tom: Eso deberías hablarlo con él, ¿no crees?
Pensé lo que mi querido mejor amigo acababa de decirme, pero finalmente le contesté:
Saab: Sí, claro. Estás loco si piensas que voy a hablar con él. No lo haré. Es el muchacho más fastidioso que conocí, con eso ya me tuvo hecha. Además, no me gusta.
Tom: Okay... ¿Sabes...? -sonó su celular y atendió- ¿Qué pasa? Oh, lo siento, estaba en una conversación que está poniéndome de mal humor, ya sabes. Sí, voy enseguida -colgó- Hablamos más tarde, Sab, me voy a comer. Y piensa en lo que te dije, hazme caso.
No entendí eso ultimo que me dijo, realmente no entendí por qué me lo dijo en tono de advertencia. Tom no volvió en el resto del día, pensé que tal vez tuvo algo que hacer de último momento. Lo esperé despierta hasta las once de la noche, pero nada sucedió. Antes de las doce de la noche tocaron en mi ventana. Supuse que era mi amigo, así que abrí la ventana entusiasmada para reprocharle el por qué del que no hubiera venido cuando me dijo que lo haría, pero me llevé una gran sorpresa al no verlo allí.
Saab: ¡TOM...! -comencé a decir, pero en ese momento me callé y mi cara tomó rápidamente un tono sonrojado de la vergüenza de haberle gritado a la persona que no debía.

OTRA CAPII !!!!! y por ahora el ultimo... en dos semanas subire de nuevo. dendisfrutenlo

Capítulo 4

X: No, Tom aún no ha llegado. Hola. -sonrió al ver mi cara de sorpresa.
Saab: ¿¿Qué crees que haces aquí??
X: Vengo a hablar contigo, ¿no me habías llamado?
Saab: ¿Ahora también te imaginas cosas?
X: Yo no imagino nada, mi hermano me dijo que querías hablar conmigo. Y perdón por la hora, estaba ocupado.
Saab: Estás loco -iba a cerrar la ventana, pero Bill no dejó que lo hiciera. Con el brazo que empujaba la ventana se ayudó para poder entrar. Metió los dos brazos y a eso le siguió su torso y finalmente su cuerpo entero, mientras se trepaba por la escalera para poder entrar. Lo empujé para impedírselo, pero, al darme cuenta de que casi cometía un crimen, no me quedó otra opción y dejé que entrara. Cuando por fin estuvo dentro se sentó en mi cama y me miró fijamente.
Bill: Ahora hablaremos, no te librarás de esto. -me dijo- Comienza, te escucho.
Saab: Tom me las va a pagar... -dije en tono de derrota- Yo no quería y no quiero hablar contigo. Al único que quiero escuchar es a Tom. Puedes irte ya.
Bill: No voy a irme hasta que me digas algo. ¿No hay nada que quieras decirme?
Saab: ¿Por qué habría de decirte algo justamente a tí? ¿Por qué me molestas tanto, Bill? ¿No te das cuenta de que no me hace gracia?
Bill: ¿De veras quieres saberlo?
Saab: La verdad no, pero si así voy a librarme de ti, entonces no tengo otra alter...
Bill: Porque me gustas, y mucho. -me interrumpió.
Saab: ¿Ehh? Sí, claro. Muy divertido.
Bill: Bueno, si lo crees divertido es mejor.
Saab: ¿Eso crees? Okay, ahora vete.
Bill: No, ahora quiero escucharte a ti.
Saab: Pues, ¿sabes? Yo no puedo decirte lo mismo.
Bill: ¿Y no podría yo hacerte cambiar de idea?
Saab: Emm, no. La verdad, no lo creo.
Bill: No me voy a ir hasta que me permitas intentar hacerte cambiar de idea.
Saab: Si acepto, ¿te vas?
Bill: Si aceptas, y luego me dejas hacerlo, me voy.
Saab: ¡OKAY! Hazlo, pero perderás tu preciado tiempo.
Bill: No lo creo así. Ahora sí te dejo en paz, pero mañana vendré a buscarte para llevarte a un lugar. Y vendré aunque me digas que no, así que no tienes opción. -abrió la ventana y se fue, dedicándome una sonrisa de satisfacción.
Por fin había hablado con Bill, por fin él me había dicho lo que ese mismo día Tom me había afirmado que era, me lo había dicho de una forma tan convincente... No sabía si creerle o no, y además mañana saldría con él... Me quedé pensando hasta tarde sobre la conversación, la repasaba una y otra vez en mi cabeza. De pronto, sin saber por qué, una sonrisa iluminó mi rostro. No podía haberle creído, ¿o sí? De cualquier manera esperaría un tiempo.

jooo *O* siigele nna adoro tu fic!!!

otraa capiiiii!!! por finn jajajaja espero que les gustee

Capítulo 5

Me desperté temprano ese domingo, pero me quedé en la cama un rato. Luego de como media hora fui a ducharme. Me vestí, me delineé y esperé, aunque no sabía qué. Cuando escuché que alguien golpeaba a mi ventana supe qué era lo que esperaba.
Bill: Venía a despertarte, pero creo que llegué tarde para eso. -dijo mirándome de pies a cabeza.
Saab: Muy simpático.
Bill: ¿Nos vamos? Prometo que no llegaremos tarde. -levantando su mano derecha.
Saab: Claro que no llegaremos tarde, no pasaré contigo más de dos horas.
Bill: Ni lo sueñes. -me dijo con tono convencido- Ahora, ¿nos vamos?
Salí, claro, por la puerta de casa. Bill me dirigió hasta una camioneta e hizo que me subiera. En el camino yo no hablé casi nada, excepto para responder a sus preguntas. Él, cada dos por tres me miraba, pero sin decir nada.
Saab: ¿Cuánto más falta? -le pregunté casi desesperada, ya habíamos estado andando casi una hora.
Bill: Ya estamos llegando, en esta vuelta verás una vista completa del lugar. Mira, es ahí. -me señaló con su dedo índice mientras doblábamos.
El lugar era hermoso, nunca antes había ido a un lugar como ese. Se veían unos cuantos árboles, estaba completamente todo el suelo tapado por una corta capa de pasto y, en el centro, un gran lago. Bill estacionó el vehículo y luego bajó de él para ayudarme a bajar a mí. Mientras lo hacía, me miraba fijamente, pero no le devolví la mirada, estaba ocupada tratando de no caerme al bajar de la maldita camioneta. Nos sentamos y hablamos, aunque en realidad el único que lo hacía era Bill. Estaba cansándose de intentar hacerme hablar, puedo ser mala a veces, pero por primera vez en el día se le ocurrió algo interesante que decir aunque antes ni siquiera le prestaba atención así que no sabía si era interesante o no lo que había estado diciendo.
Bill: ¿Quieres que vayamos a almorzar?
Saab: ¿Qué, no lo haremos aquí?
Bill: No soy completamente de este estilo, ¿sabes? Iremos a un restaurante, ¿te parece?
Saab: Cualquier cosa está bien, pero vámonos ya, no he desayunado nada.
Subimos nuevamente al vehículo y, esta vez, Bill nos dirigió hacia la ciudad. En menos de media hora nos encontrábamos en un bonito restaurante almorzando. Estuvimos casi todo el día juntos, por no decir todo el día.
Cuando llegamos a casa el sol ya estaba ocultándose pero las últimas horas de nuestra salida las pasé tan bien que decidí no reprochárselo. Una vez en mi habitación, como ya me era costumbre, comencé a repasar todo en mi cabeza. No creía que Bill pudiera ser tan simpático y divertido; las últimas dos horas logró hacerme hablar y reír con las cosas que me contaba y decía, descubrí a una persona totalmente diferente a la que me había demostrado ser desde el principio. Como habíamos acordado, él tendría una semana, ni más ni menos, para tener una oportunidad conmigo. Pasada esa semana, Bill me visitó en mi cuarto para hablar conmigo.
Bill: Bueno, dime: ¿no fue esta la mejor semana de tu vida?
Saab: Si no te conociera, diría que eres un idiota. Sin embargo, debo admitir que me lo pasé muy bien.
Bill: Y, ¿entonces? -se acercó a mí un poco y me tomó las manos- ¿Me darás una oportunidad?
Me miraba con sus hermosos ojos, estaba tan cerca de mí, yo estaba perdida en su mirada. Sentía el impulso de besarlo pero, no podía hacerlo, no me sentía capaz. Se acercó un poco más a mí, podía sentir su respiración. Iba a besarme, lo sabía, pero no iba a terminar tan rápido. Puse una mano en su pecho y lo alejé un poco.
Saab: Ey, todavía no te respondí. -dije levantando mi cabeza y mirándolo.
Bill: Claro... -mirando hacia abajo.
Entonces...

solo espero que lo esten leyendo... no se sientee muy bien siendo tan pocas que no me den su opiñion...
pero bueno solo espero que lo disfruten, aca otro capi.

CAPITULO 6

Entonces lo tomé de su rostro y le di un beso que al principio fue tímido, pero se volvió más apasionado cuando me tomó de la cintura y me atrajo hacia él. Sí, es más que obvio que desde ese momento me volví su...
Bill: Ella es mi novia, Sabrina -me presentó a sus amigos- linda, ellos son Gustav y Georg.
Saab: Hola -los saludé tímidamente
Horas y horas hablando con ellos, en poco tiempo nos volvimos muy buenos amigos. Pasaron días, semanas: Bill y yo éramos el ejemplo del verdadero amor, aunque al principio ninguno de los dos lo hubiera creído. Ya habían cumplido 4 meses desde ese día en el que nos dimos nuestro primer beso y, con él, comenzar la más hermosa relación.
Bill: Un amigo nos invitó a una fiesta, ¿vienes conmigo? -me comentó, mientras acariciaba mis mejillas, los dos recostados en mi cama.
Saab: Claro, ¿hoy a la noche?
Bill: Sí.
Salimos de mi casa a las 10:30. El lugar era enorme, pero también había mucha gente. Como sabía que Bill estaría con sus amigos le pregunté a Sammy si quería ir para no aburrirme. Estuvimos largo rato bailando, no vi a Bill en largo tiempo. Nos dirigimos a tomar algo, pero no creía que los tragos se me pasarían. Seguía sin ver a mi novio y, en cuanto un muchacho rubio se me acercó, eso se me olvidó de repente. Hicieron falta unos segundos luego de que empezara a bailar con él para besarnos.

Narra Bill.

Estaba muy divertido con mis amigos. No me gustaba bailar, pero no fue necesario que me preocupara por eso, tenía mucho que hablar con John. Como adentro la música nos aturdía, directamente nos quedamos afuera. Pasamos como una hora allí, hablando de lo que había sido de nuestras vidas ya que hacía más de 2 años que no nos veíamos. Me había distraído tanto con los demás en un momento que no noté que se había ido. En cuanto me di cuenta, comencé a buscarlo con la mirada, pero no lo veía por allí cerca. Luego recordé que desde que llegamos no veía a Saab, así que entré para buscarla y preguntarle si quería que nos fuéramos ya... Creo que no fue el mejor momento para entrar. ¿Podía sentir a la vez tanto odio y decepción? Sí, podía. Sentía que mi corazón se quebraba, ¿saben? Pero para ese momento ya me encontraba en el lugar donde había visto a mi amigo besando a mi novia, con los chicos de la banda tratando de hacer que me calmara para que no siguiera pegándole.
Bill: ¡PÚDRETE! ¡NO QUIERO VOLVER A VERTE CERCA DE ELLA! -me solté de los brazos de Tom y Georg, tomé de la mano a Saab y la dirigí hasta afuera, hice que subiera a la camioneta (sin maltratarla, claro), y conduje hasta nuestras casas. Durante el camino no hablamos, ella simplemente me miraba con cara de preocupación. Me di cuenta de que había estado tomando, así que hablaríamos al día siguiente.

Narra Saab.

No tenía idea de por qué lo hice. Simplemente creo que el alcohol hizo que no me preocupara tanto, solamente seguí mis instintos y lo besé. Si Tom y Georg no lo hubieran seguido, Bill era capaz de matarlo, pero luego, mientras íbamos hacia casa, noté que su enojo también era conmigo. Durante el camino no me sentí capaz de hablarle, simplemente ver su cara de rabia me hacía sentir la peor persona del mundo. De un momento al otro mi ebriedad desapareció. Llegamos, Bill estacionó y me acompañó hasta la puerta de mi casa.
Saab:-cuando iba a abrir la puerta- Bill...
Bill: Hablaremos mañana, ¿sí? -mirando al suelo.

las pocas que lo leen porfavor comente
les subo otro capi... disfrutennn

CAPITULO 7

Bill: Hablaremos mañana, ¿sí? -mirando al suelo.
Saab: Sí... -me dio un frío beso en la frente, yo entré y él se fue. Obviamente la acción del alcohol no se va sola y esa noche no me pasé mucho tiempo pensando en lo sucedido y me dormí rápido.
Al día siguiente no hubo señales de Bill hasta la noche. Como estaba sola, cuando sonó el timbre tuve que abrir yo.
Saab: Creí que no vendrías, ¿sabes?
Bill: Creías mal. ¿Estás sola? -dijo mirando hacia todos lados mientras se sentaba en el sofá.
Saab: Sí. Bill, yo... Lo de anoche... -no sabía cómo comenzar a explicárselo, su mirada aún tenía algo que a él no le pertenecía cuando me miraba normalmente.
Bill: Puedes decirme lo que tengas que decir, puedes explicarme como lo creas necesario, luego diré lo que pienso.
Me hablaba de una manera tan cortante que me daban ganas de esconderme entre los almohadones del sillón.
Saab: Bueno... simplemente te diré lo que sucedió, no tengo nada que esconderte. Me lo pasé bailando con Sammy desde que llegamos. Un tiempo después paramos para tomar algo y nos pasamos con el alcohol. En un momento sé que ella se fue, pero yo me quedé donde habíamos estado y justo en ese instante se me acercó un muchacho. Él comenzó a seducirme, me tomó de la cintura y me acercó a él. Terminamos besándonos. Luego, cuando te vi a ti, caí en la cuenta de lo que estaba haciendo antes de que llegaras y me sentí completamente culpable. Lo siento, Bill. Si hubiera sido yo misma te aseguro que no lo hubiera hecho porque te amo y lo sabes. Tú eres todo para mí. Perdón... -acto seguido bajé mi cabeza sintiéndome completamente vacía y esperé a que me respondiera algo.

Narra Bill.

Su explicación era lo que esperaba que dijera. La noche anterior me di cuenta de que lo hizo porque estaba alcoholizada, ya sabía que el culpable era mi amigo y ya no estaba enojado con ella. La tomé de su hermoso rostro, hice que me mirara, le dediqué una sonrisa y finalmente la besé.

Narra Saab.

En cuanto sus labios tocaron los míos sentí un alivio total. Cuando nos separamos comencé a hablar nuevamente.
Saab: Pero...
Bill: Ya sabía lo que pasó. -me dijo interrumpiéndome, aún sonriente.- Como creías que estaba enojado contigo dejé que hablaras. Lo noté anoche, mientras volvíamos. Además... yo confío en ti y sé que no podrías engañarme con alguien más.
En los días siguientes hablé con los chicos de mi banda y concluimos en que debíamos tocar más seguido. También comenzamos a pensar en buscar a alguien que nos representara.
Por fin empezaron las vacaciones y una mala noticia me esperaba en casa al llegar del colegio. Almorcé algo rápidamente, prendí mi computadora y en ese preciso instante el teléfono sonó. Como mamá y papá estaban trabajando, atendí yo en mi habitación.
Saab: ¿Hola?
X: Wow, Saab, ¿eres tú? Qué cambiada está tu voz, ¿cómo has estado en este largo tiempo? -alguien había dicho todo eso en inglés y ya sabía quién.
Saab: mi mamá no está, llegarán en unas horas, ¿llamas más tarde? -dije con intención de colgar pronto aunque sabía que ella no me daría esa oportunidad.
X: Oh, está bien, hablaré contigo entonces. ¿Cómo te la pasas en Alemania? La tía Chris y yo estamos muy felices, ¡tendrá un bebé!
Saab: Qué bueno por ella. ¿Yo? A ver, ¿qué de mí? Me lo paso genial con mis amigos y tía Denise vendrá con la familia en dos días.
X: ¡Ay, genial! Hace tanto no los veo, igual que a ustedes.
Saab: Por suerte, sí -susurré para mí misma.

Te pasas barbuuuuuuucha♥ me encanta que me dejesmcon a intriga SUBI MAS SEUIDO CARAJO! AJJAAJJA que bill sea mas malo que haga sufris a saab ah re mala :3 naa mentira! me encanta tu nove


te amoo♥
Natii

otroo!!!! disfruten

CAPITULO 8

Saab: Por suerte, sí. -susurré para mí misma.
X: Lo siento, no te oí bien, ¿qué?
Saab: ¡Nada! Pero, ¿por qué dices que es genial que vengan? Después de todo... -en ese momento me interrumpió con ese tono insoportable de felicidad en su voz, que más que felicidad era el de saber que me molestaría lo que diría.
X: ¡Porque esta noche llegaré!
Saab: Qué felicidad... Y, ¿a dónde llegarás? -ya me temía la respuesta, pero tenía la esperanza de que, tal vez, fuera otra.
X: ¡A visitarlos! A Alemania, ¡¿a dónde más?! Y la tía también irá. Llevaremos a Adrian, dice que te extraña mucho y también hace mucho no te ve.
Saab: Qué bueno que ellos vengan. Pero no te preocupes, seguramente mis padres estarán felices de verte. Adiós. -y colgué.
No podía creerlo. ¿Cómo era posible que mis padres no me dijeran que vendría?
Saab: ¡¿Puedes creer que no me dijeron que vendría?! -le decía a Sammy, un par de horas más tarde, luego de haber hablado con mis padres.
Sammy: Pero, ¿les preguntaste por qué no lo hicieron?
Saab: Sí, ¿y sabes lo que me respondieron? Que querían que fuera una sorpresa. ¡Y VAYA SORPRESA! Agh, pasaré fatal este verano...
Sammy: Bueno, ¿pero para qué están tus amigos, linda? Vamos, ni yo ni los chicos dejaremos que estés mal.
Saab: Necesito que me hagan un favor. Sonia llegará esta noche, para antes de cenar; llama a los chicos y vengan a casa, ¿sí?
Sammy: Ok. En media hora o menos estaremos allí, adiós.
En cuanto colgué, me quedé pensando en ella. ¿Cómo se vería luego de un año? ¿Seguiría igual con respecto a nuestra relación? De eso no me cabían dudas, pero ¿quién sabe? Tal vez haya cambiado un poco...
Mis amigos llegaron a mi casa a las 6:30. Ashton, Lucas y Frank tampoco podían creerlo, pero estaban dispuestos a ayudarme con ella.
Saab: No quiero saludarla cuando llegue así que, cuando lo haga, ¿podemos irnos al sótano y tocar?
Ash: Lo que tú quieras, linda Saab. -me dijo Ashton mientras me abrazaba.
X: No te pases de listo con mi novia. -dijo Bill en tono de advertencia, haciendo que me soltara- ¿De qué hablaban?
Frank: ¿¿Quién te abrió la puerta?? -preguntó con incredulidad Frank.
Bill: Julia.
Lucas: Ooh, ¿entonces ya te aceptaron como su...?
Saab: Cierra la boca, Lucas. -lo interrumpí, poniéndome ligeramente colorada- Amm, nada. Estábamos viendo qué hacer antes de cenar, ¿verdad?
Todos: SIII.
Bill: Mmm... está bien si no me lo quieres decir.
Saab: ¡No! No es que no te lo quiera decir, es sólo quee... -me puso un dedo índice en la boca como señal de que dejara de hablar.
Bill: No me tienes que explicar nada. Entonces, ¿van a tocar?
Todos: ¡Sí!
Bill: Linda, ¿te molesta que los demás vengan a escucharlos? Me dijeron que desde hace mucho quieren oírlos.
Saab: No lo sé... -dije mirando al suelo. Me ponía nerviosa que alguien más nos escuche.

WAAA SIGELE!! ME PIKE *O*

CAPI!!! porfa me podrian ir dando su opinion es lindo saber que les gusta!


CAPÍTULO 9

Saab: No lo sé... -dije mirando al suelo. Me ponía nerviosa que alguien más nos escuche.
Banda: ¡Claro!
Sammy: No hay problema, vengan.
Lucas: Sí, sería genial, ¿no, Saab?
Saab: Supongo...
Bill: Entonces los llamaré. Vuelvo en un rato, ¿sí? -me dio un dulce beso y se fue, llamando a Gustav.
Pasamos media hora o un poco más hablando desde que llegaron Gustav, Georg y Tom, cuando, desde mi ventana, vi un auto estacionarse frente a mi casa. Sammy se dio cuenta, y dijo:
Sammy: ¿Qué tal si ya nos vamos al sótano? En un rato tendremos que irnos y, sino, se quedarán sin oír a la mejor banda tocar.
Tom: Muy chistosa. Vamos.
Nos dirigimos escaleras abajo rápidamente y llegamos al sótano, habitación de la casa que, a mi criterio, era la mejor de todas. Todo por lo cual Sammy, Lucas, Frank, Ashton y yo vivíamos se encontraba en ese lugar donde estaban la batería de mi amiga, mis guitarras y las de Frank, el bajo de Ashton y los micrófonos y parlantes amplificadores. El lugar no era TAN grande, empezando porque era simplemente un sótano, sólo que un poco arreglado por todos nosotros.
Mis papás ya estaban tan acostumbrados a escuchar nuestra música durante toda la tarde o noche (depende del momento) que no nos decían absolutamente nada.
Sammy: Como verán no es el súper lugar, pero esto lo es TODO para nosotros.
Cuando Sammy terminó de decir eso Bill la miró y luego me dirigió una mirada a mí, entonces Frank aclaró:
Frank: Bueno, ahora también estás tú como algo importante en su vida, y estás aquí, las dos cosas se complementan Bill.
Lo dijo tan rápido y con un ligero tono de nerviosismo que hizo que todos comenzáramos a reírnos.
Frank: Ya basta, que aquí el bufón es Ashton.
Todos: JAJAJAJA.
Gustav: ¿Qué tal si nos dejan oírlos? Aún no he tenido la oportunidad de oír tocar a una niña baterista.
Sammy: Lo siento, ¿¿me dijiste "niña"?? Y puedo apostar a que soy mejor que tú tocando.
Gustav: Acepto la apuesta.
Parecía que de los ojos de mi amiga y de Gustav salían rayos, ambos se tomaban muy en serio lo que hacían y obviamente no dejarían que otra persona se burlara de ello.
Saab: No se peleen, ¿a ambos les gusta tocar? De acuerdo, eso es lo que cuenta y nada más. Ahora, ¿con cuál comenzaremos? ¿Good Charlotte? ¿Simple Plan? ¿Green Day, tal vez?
Acostumbrábamos a sacar los acordes de canciones de las bandas que escuchábamos y todos escuchábamos la misma música en inglés. Decidimos comenzar con una de las últimas de GD, Boulevard of broken dreams, así sabrían qué era lo que tocábamos. Además de ser una de las guitarras yo era segunda voz. En cuanto terminamos, los chicos de Tokio Hotel me miraban sorprendidos.
Bill: La guitarra te queda mejor que a mi hermanito.
Tom: Y tu voz es mejor que la de Bill. -Bill casi lo mata cuando dijo eso.
Georg: Guau, en serio. Se te nota que te gusta tocar, tienes mucha energía.
Ashton: Si eso dices ahora entonces, ¿qué dirás cuando la oigas tocar The anthem de GC? Jajaja.
Saab: Muy gracioso, Ashton. -lo miré de una forma que decía "cierra la boca".
Gustav: Entonces veamos.

PERDON POR LA DEMORA!! mil disculpas. ahora aqui le dejo el capi. dos en esta ocacion.

CAPITULO 10

Gustav: Entonces veamos.
Yo pensé "diablos", pero eran mis amigos y, si quería que mi banda fuera conocida, entonces tendría que dejar de lado mi vergüenza. A media canción, en una de las partes que ya no daba más de saltar y correr, vi bajar por las escaleras a Sonia. Al ver su cara de odio al verme tocar, comencé a saltar nuevamente y a cantar más fuerte que antes. Dos segundos después, vi que su mirada recorría toda la habitación y, al llegar a Bill, allí se detuvo. Una sonrisa apareció en su rostro y ahora el odio me invadía más que antes. Ella se sentó a su lado y al perecer comenzaba a presentarse y a hacerse ver. Terminamos la canción e inmediatamente me acerqué a ella. Como Bill no tenía ni idea de quién era ella, le hablaba normalmente.
Saab: Hola, Sonia. -dije en un tono de voz más alto de lo normal.
Sonia: ¡Saab! ¡Hola! ¡¡Qué gusto verte!! -me dio un fuerte abrazo y yo pensé "sí, claro".
Saab: ¿Qué te parece? Conseguí algo que tú no pudiste mientras vivías aquí. ¿Qué te pareció? ¿Somos buenos? -sabía que eso le molestaría.
Nos odiábamos desde que yo tenía aproximadamente doce años, cuando comencé a ser lo que soy ahora. Ella siempre había querido tener una banda, pero nunca lo había logrado y ahora yo tenía una. Qué golpe bajo de mi parte.
Sonia: Sí, qué bueno.
Saab: Recuerdas a mis amigos, ¿verdad? Sammy, Ashton, Frank y Lucas. Y ellos son Tom, Gustav, Georg y Bill, que creo que ya lo conoces.
A Bill ni siquiera lo miraba, él se preguntaba si había hecho algo malo y por eso yo actuaba de esa forma.
Sonia: Sí, a él ya lo conocí. -mirándolo seductoramente.
Saab: Ah, qué bueno, entonces me ahorro el trabajo. -me senté en las piernas de él.
Julia: Tus amigos se quedarán a comer, ¿Saab?
Sammy: Yo no, Julia, le prometí a mi hermano que le ayudaría con una sorpresa para mi mamá.
Ashton: Y Frank y yo nos vamos a mi casa a comer.
Julia: ¿Lucas?
Lucas: Si estoy invitado, pues me quedo, jaja.
Julia: Claro que sí, siempre. ¿Y todos ustedes? -dijo mirando a los demás.
Gustav&Georg: No, gracias.
Tom: CLARO QUE SÍ!
Todos: JAJAJA.
Al final sólo se quedaban a comer Lucas, Tom y Bill. Todos subimos las escaleras. Les presenté a mis amigos a mi tía Chris y a mi primo Adrian. No podía creer que volvía a verlo luego de tanto tiempo. Desde pequeños siempre fuimos muy unidos, como él era dos años mayor que yo, siempre me cuidaba y ahora que éramos grandes creo que más que antes.
Adrian: ¿Y hay un novio dando vueltas por ahí? Si lo hay, no le conviene ahora que estoy aquí. -dijo en tono de advertencia para alguien que él que no creía que estaría allí.
Saab: Emm, de hecho...
Lucas: Sí, tiene novio. Pero creo que él ya te tiene miedo.
Bill: ¿¿"Miedo"?? JÁ, sí claro.
Adrian: ¿Tú eres el novio de mi primita? -lo observaba de pies a cabeza como si estuviera estudiándolo.

CAPITULO 11

Saab: Sí, Ad. Ya no hagas eso, ¿sí? Él sería incapaz de hacerte algo, Bill.
Adrian: Sí, pero si la haces sufrir, te la ves conmigo.
Bill: De eso no debes preocuparte. -le dijo como toda respuesta mientras me abrazaba desde atrás.
Le di a Bill un beso en la mejilla y luego me fui a ayudar a mi mamá y a mi tía Chris en la cocina para que los gemelos (que no conocían a nadie) socializaran un poco. Mientras, en la cocina, mi tía volvía a hacerme la misma propuesta de hacía 3 años, luego de una larga charla sobre lo que había estado haciendo Sonia en Estados Unidos y todo lo que le sirvió.
Chris: ¿Segura que no quieres venir a vivir conmigo allí un par de años? Te aseguro que podría servirte, y mucho, en tu futuro.
Saab: No, tía Chris, gracias. Aquí tengo a mis amigos, novio, y no creo que pueda estar tanto tiempo lejos de mi madre, –abracé a mi mamá- ni siquiera una semana.
Chris: Como tú quieras, querida.
Al mismo tiempo, en la sala, Lucas, Bill y Tom, junto con Adrian tenían una conversación.
Bill: ¿Por qué parece como que Saab no quiere saber nada sobre Sonia?
Tom: Sí, hasta parece odiarla o algo así...
Lucas&Adrian: Sí, bueno...
Adrian: Cuéntalo tú, no me gusta demasiado tener que contarlo...
Lucas: Bueno... Sonia es su hermana.
Bill: ¿Su hermana? ¿De quién? ¿Tuya? -dijo, hablándole a Adrian.
Lucas: No. De Saab.
Bill&Tom: ¿QUÉ?
Tom: ¿Cómo es posible? Nunca me mencionó que tenía una hermana.
Adrian: Desde pequeñas tenían peleas, como todos los que tengan hermanos, claro. Ustedes dos deben saberlo bien. Pero cuando Saab tenía doce años, esas peleas estúpidas se convirtieron en odio. Ya eran peleas por cosas que querían hacer y ya no eran pequeñas, tenían celos una de la otra, se peleaban por sus amigos y porque una se copiaba de lo que la otra hacía. Se hacían la vida imposible, en resumen. Pero debo admitir, aunque parezca malo, que todo lo comenzó Sonia.
Bill: ¿Y por qué ella no vive aquí con su familia?
Adrian: Porque cuando cumplió sus dieciséis años, mi madre las invitó a irse a vivir con nosotros a Estados Unidos, hasta que terminaran la secundaria. Sonia aceptó de inmediato y, aunque Saab siempre había tenido el sueño de conocer Nueva York, dijo que no, era la oportunidad de separarse de ella por largo tiempo.
Tom: Wow... debe ser fuerte lo suyo como para que quisieran separarse...
Lucas: Sí, y mientras menos se acuerde de ella, mejor, jajaja. -bromeó, aunque era verdad.
En cuanto terminamos de cenar, que por cierto era muy tarde, cada uno se fue a su casa, pero yo me quedé en la habitación de invitados (donde dormía mi primo) y hablamos hasta tarde. Por suerte las vacaciones se hacían largas y así disfrutaba más de estar con Adrian. Casi siempre era la misma rutina, a veces hacíamos distintas cosas, pero igualmente todo era nuevo ahora que por fin tenía de nuevo a mi lindo primito conmigo. Pasaron a penas tres semanas desde que mi insoportable hermana había llegado, pero con ella una de las personas más importantes para mí. Mis amigos, los gemelos, Georg, Gustav y yo estuvimos desde el mediodía internados en el sótano de mi casa, tocando ambas bandas y de vez en cuando parando para tomar un respiro o para hablar un rato. Adrian había salido con unos amigos que tenía en el lugar desde que era pequeño y no lo había visto desde temprano.

CAPIIII!!!! DISFRUTENN.




CAPITULO 12



Eran como las cinco y media de la tarde, nos tocaba a mí y a mi banda tocar y en medio de una canción, comenzó a vibrar mi celular en el bolsillo del pantalón. Mis amigos continuaron tocando, como siempre hacíamos cuando alguien paraba, y yo subí las escaleras para poder oír. Era mi mamá.

Julia: Hija... tengo que decirte algo... -le temblaba la voz.

Saab: ¿Qué pasa, mamá? ¿Estás llorando?

Julia: Sólo quédate tranquila, ¿sí?

Saab: ¡Mamá, dime qué sucede! -comenzaba a ponerme nerviosa.

Julia: Le dispararon a Adrian...

Saab: ¡¿QUÉ?! ¿DÓNDE ESTÁN? YA VOY PARA ALLÁ.

Julia: No hija, el ambiente está muy tenso aquí... No quiero que te pongas mal tú también.

Saab: ¿Ya lo llevaron a un hospital?

Julia: Sí, ya lo llevamos. Pero... hija... él no aguantó.

Saab: ¿Qué?... -me quedé paralizada, no podía moverme, no podía hablar, y mamá se asustaba aún más.

Julia: ¡Hija! Háblame, no te quedes callada así.

Saab: Adiós... -le corté.

Aún no reaccionaba, no podía creerlo, no lo entendía, no podía ser verdad... Bajé las escaleras rápidamente para buscar algo que había dejado allí, cuando sentí que mis ojos se humedecían. Estaba con un odio tremendo sobre mí misma, estaba enojada con la vida, no podía pasar esto... Cuando bajé y tomé la pulsera que estaba buscando, mis amigos se dieron cuenta en un solo segundo de que algo me sucedía, pero ni se imaginaban lo que podía ser. Subí las escaleras, entré a mi cuarto y cerré la puerta con un fuerte golpe que ellos oyeron y entonces comenzaron a subir para ver qué había pasado. Como mi computadora estaba encendida, puse una canción que provocaba mucho ruido, la puse a todo el volumen que daba y comencé a llorar desesperadamente, aunque en mi casa había ocho personas más, todos preocupados por mí, yo no escuchaba más que las mismas palabras de mi mamá y tenía en mi mente las imágenes que recordaba de él... Comencé a gritar, y mis amigos detrás de la puerta golpeaban y hablaban desesperados para que abriera. Del otro lado Bill estaba que no sabía qué hacer, entonces se le ocurrió hacer algo que creyó no serviría, pero lo intentó. Se acercó a la puerta e intentó abrirla. Al darse cuenta de que hubiera sido muy fácil entrar ya que se abrió, todos se miraron, pero Bill no perdió el tiempo y en cuanto Tom le dirigió una mirada desesperada, se arrodilló rápidamente a mi lado y me abrazó fuertemente. Yo sólo pude refugiar mi cabeza en su pecho y abrazar fuerte mis brazos detrás de su espalda. Los demás no se animaban a acercarse, pero igualmente creyeron que era lo mejor. Luego de un par de minutos, aunque sin dejar de llorar, me separé de Bill, me paré y comencé a preguntar a gritos "¿Por qué?" y a gritar el nombre de Adrian... Sin saber mis movimientos y estando parada sin saber cómo me mantenía en pie, golpeé con mi mano sobre un mueble en el que estaba apoyado mi espejo personal. Al principio no sentí el dolor, pero en cuanto me dí cuenta y vi que mi mano sangraba, empezó a arderme. Lucas me llevó al baño y, aunque quería que me dejara en paz, puso mi mano bajo el agua y luego me limpió bien para que no se me infectara. Mis padres llegaron al cabo de un rato y al verme en el estado en el que estaba les pidieron a mis amigos que se fueran, que había algo que debían hablar conmigo.

Julia: Hija...

Saab:-mirando al suelo- No, mamá... ya lo sé todo, ¿para qué seguir hablando? Es inútil, ya no lo tengo conmigo y no volverá.

CAPITULO 13



Subí a mi habitación y allí me quedé. Esa noche no comí, hasta tía Chris quería hablar conmigo, pero mi respuesta era siempre la misma.

Saab: Quiero estar sola.

Cuando por fin pude quedarme dormida, ya no faltaba mucho para que luego me despertaran y fuéramos al entierro de mi primo. Pude verlo una última vez antes de que cerraran el cajón y lo llevaran. Mis lágrimas no paraban de correr por mi cara y Bill siempre estaba abrazándome, y el resto de mis amigos todos se mantenían cerca. Terminó el entierro y, como mis piernas aún temblaban y mis amigos temían que me desmayara en cualquier momento, me llevaron rápidamente a casa.

Un mes más. Ya estábamos a mitad de las vacaciones.



Narra Bill.



Pasadas casi tres semanas de la noticia que recibió Saab, ella se encontraba ya mucho mejor, comenzaron nuevamente sus ensayos y se la veía un poco más animada, pero... durante casi las dos semanas siguientes ella estaba un poco alejada de mí. Tal vez un poco demasiado. No sabía qué hacer para acercarme a ella y decidí esperar a que lo hiciera ella primero.

Comenzaba a cansarme de esperar y así comencé a alejarme yo. Una semana más.



Narra Saab.



Comencé a sentir que Bill se alejaba de mí, ya casi no hablábamos y tampoco me abrazaba ni besaba. Una semana más adelante Tom vino a hablarme, pero a penas se sentó en mi cama, le pregunté:

Saab: ¿Qué le sucede a Bill? ¿Por qué ya no se me acerca?

Tom: Emm...

Saab: Lo encuentro un poco así desde lo que sucedió en esa fiesta con su amigo... está raro desde ese momento, es por eso, ¿verdad? ¿Ya no confía en mí?

Tom: Saab... -me hablaba con voz de destruido y eso me hizo creer que era una forma de decirme que sí.

Saab: Sí, es eso, lo sé. Pero, Tom, quiero estar sola ahora, ¿sabes?

Tom: ¡No! No quiero verte deprimida ahora. Ven, hagamos algo, vayamos a algún lugar. -decía tirando de mí para que me levantara de la cama.

Saab: No, Tom, no hay ganas. Es mi primo el que murió, además, tú sabes lo importante que era y sigue siendo para mí. Vuelve en un par de horas, prometo que cuando vuelvas estaré bien, como hace un rato. ¿Sí? -me paré frente a la puerta y le señalé para que saliera.

Tom:-acercándose- Está bien. -me tomó de las mejillas y me miró a los ojos como siempre lo hacía cuando yo estaba mal- Pero quiero verte bien cuando vuelva, ¿entendido? -me dio un beso en la frente y se fue, olvidando completamente el por qué de haberme ido a ver.

Ese atardecer volvió y, como le prometí, yo me encontraba en perfectas condiciones. Más tarde, exactamente cuando estaba preparándome para acostarme, Bill tocó a mi ventana. Cuando entró dijo que había algo de lo que quería hablarme.

Bill: No sé qué es lo que pasa últimamente, pero necesito pedirte algo... -mirando al suelo.

Saab: ¿Qué cosa? -yo lo miraba, pero él no levantaba la vista.

Bill: Necesito... creo que ambos necesitamos... un tiempo... yo... necesito aclarar algunas cosas.

CAPITULO 14



Bill: Necesito... creo que ambos necesitamos... un tiempo... yo... necesito aclarar algunas cosas.

Saab:-no podía creer lo que estaba escuchando- Sí, yo también, Bill. Yo también necesito un tiempo. Creo que es lo mejor. No me encuentro muy bien últimamente. Veo que hay cosas que debes pensar y también yo. Ahora, si no te importa... –bajé la mirada.

Bill: Que duermas bien... -y salió por donde había entrado.

Otra vez mis ojos humedecidos. ¿Por qué Bill me pedía un tiempo? Claro, aún no confiaba en mí por lo que había pasado, y no sabía si algún día lo haría como antes. Me lo dejó bien en claro sólo con sus actos. Ahora entendía por qué había estado tan separado de mí. Al día siguiente le conté a Sammy lo que ocurrió, y luego también a Tom. Cada vez que lo contaba comenzaba a llorar, pero tenía que decírselo a alguien. Luego de la cena, llamé a mi madre en mi habitación.

Julia: ¿De qué querías hablarme?

Saab:-por tercera vez en el día mis ojos comenzaban a humedecerse- Mamá... -mi voz temblaba- tú siempre me dices que harías lo posible para que yo esté bien.

Julia: Y lo digo en serio.

Saab: Bueno... ahora necesito pedirte algo.

Julia: Lo que necesites.

Saab: Recuerdas que tía Denise tiene otra casa además de la suya, ¿verdad?

Julia: Claro. ¿Qué sucede?

Saab: ¿No... podrías hablar con ella y pedirle si podemos irnos a vivir allí?

Julia: ¿Y por qué quieres que nos vayamos? ¿Qué sucedió?

Saab: Bill... no quiero estar cerca de él, ya te contaré algún día. ¿Puedes?

Julia: Hablaré mañana con tu padre y luego con tu tía. Haré lo posible, lo prometo. Y todo sea por no ver mal a mi niña. –me dio un abrazo y luego salió para dejarme dormir.

Mamá cumplió su palabra y vino con tía Denise a hablar conmigo.

Denise: Yo no tengo problema en que vengan a vivir a mi casa, tu mamá ya me contó todo y tampoco quiero que estés mal.

Julia: Sí, pero vamos a cambiar de casas. No iremos a la casa de verano, iremos a su casa y ellos vendrán aquí. Mañana mismo nos vamos, ¿sí?

Saab: Gracias mamá, gracias tía. -las abracé y luego me fui, había alguien que debía saberlo.

Saab: Me voy a mudar, Tom.

Tom: ¡¿Qué?! ¿¿Por qué?? No puedes hacer eso, Sabrina.

Saab: Mira, Bill ya tomó una decisión y no quiero sufrir por él, ¿sabes?... Así que ya es una decisión tomada. Y no se lo digas a él.

Tom: Para que veas que te quiero y que quiero verte bien, no se lo diré. Lo juro. ¿Cuándo te mudas y a dónde? Iré a verte cada vez que pueda.

Saab: Nos vamos mañana. Así que, ¿me ayudas a empacar?

Fuimos a mi casa y comenzamos a poner todo en las cajas y en maletas. Terminamos bastante rápido y aprovechamos a despedirnos. Durante la mañana siguiente, muy temprano, llegaban las cosas de la casa de tía Denise. Ya había hablado también con mis amigos y luego de despedirnos se quedaron a ayudar con las cosas. Eran casi las once de la mañana cuando me despedí una última vez y subí a la camioneta a esperar a que mis padres también subieran y nos fuéramos

aqui otro capi ^^. Dejen su comentario! =)



CAPITULO 15



Eran casi las once de la mañana cuando me despedí una última vez y subí a la camioneta a esperar que mis padres también subieran y nos fuéramos. En eso, Bill salió de su casa y se quedó mirando atónito los camiones de mudanza y a mis amigos allí parados. Se acercó hacia donde estaban ellos y me vio dentro del auto.

Bill: Dime que no se irá.

Tom: Se irá, Bill.

Bill: Lo sabías. Gracias, hermanito. -se acercó al auto, abrió la puerta y subió- ¿Por qué te vas?

Saab: Es una decisión que tomé. Tú ya tomaste la tuya, ¿no? Querías un tiempo, ok, yo quiero irme.

Bill: ¿Por qué no me lo dijiste?

Saab: ¿Para que me retrasaras? No, gracias.

Bill: Podríamos haberlo hablado, Saab.

Saab: Ya está hecho. -no lo miraba.

Bill:-se acercó a mi oreja y habló despacio- Buen viaje, entonces. -me dio un beso en la mejilla, bajó del auto y se quedó mirándome desde afuera.

Ya habían sido muchas las veces que había llorado en el último mes y medio, pero aunque no quisiera debía hacerlo. Una última vez no me haría daño, en poco tiempo cambiarían las cosas, cambiaría mi vida. Mis papás subieron y comenzamos a andar.

Julia: Hija, ¿estás bien?

Saab: Sí, mamá. Ya quiero llegar.



Narra Bill.



Me acerqué a mi hermano y cuando vi dentro del auto a Saab, le pedí que me dijera que no se iría.

Tom: Se irá, Bill.

Él lo sabía y no me lo había dicho. Mi propio hermano me arruinó la vida.

Bill: Lo sabías. Gracias, hermanito. -entonces me acerqué al auto, abrí la puerta y me senté al lado de Saab- ¿Por qué te vas? -le pregunté

Saab: Es una decisión que tomé. Tú ya tomaste la tuya, ¿no? Querías un tiempo, ok, yo quiero irme.

Realmente no podía entender cómo no me había hablado sobre esto. No entendía cómo no me había dado cuenta de lo que le ocurría.

Bill: ¿Por qué no me lo dijiste?

Saab: ¿Para que me retrasaras? No, gracias. -su voz era tan fría al hablarme, pero por una cosa o por otra ella tenía el corazón roto como el mío.

Bill: Podríamos haberlo hablado, Saab.

Saab: Ya está hecho. -no parecía querer mirarme.

Me acerqué a ella, le dije "Buen viaje, entonces" y me salí del auto. Me quedé allí parado, mirándola, hasta que se fue. El auto dobló en la cuadra siguiente. Tom se acercó a mí, intentó decirme algo, pero no quería volver a escucharlo.

Tom: Bill, lo siento. Siento no haber...

Bill: Lo hubieras pensado antes, ¿no? Piérdete. -entré a casa, mamá me preguntó qué sucedió, por qué tenía esa cara.

Bill: Nada, mamá. No sucede nada.

Entré a mi cuarto y cerré de un portazo. Papá no estaba así que no me preocupé de que fuera a regañarme por eso. Un minuto más tarde escuché pasos apresurados que subían las escaleras y Tom apareció en la puerta, entró y la cerró.

Perdon poir la tardansa.... espero disfruten el capi. cuenten que les parece quiero saber que piensannn!!!

CAPITULO 16



Un minuto más tarde escuché pasos apresurados que subían las escaleras y Tom apareció en la puerta, entró y la cerró.

Tom: Bill, escúchame. No te lo dije porque le prometí que no lo haría...

Bill: Sí, se lo prometiste a ella, ¿y qué de mí? SOY TU HERMANO. ¿¿NO PENSASTE EN ESO?? ¡¿NO PENSASTE EN QUE IRÍAS A ARRUINARME LA VIDA?! JAMÁS CREÍ QUE PODRÍAS HACERME ESTO. LAMENTO TENER UN HERMANO COMO TÚ Y ,DE HECHO, DESDE ESTE MOMENTO NO TENGO NINGÚN HERMANO. Y SAL DE MI CUARTO, ¡YA! -eso último lo dije gritando como nunca jamás lo hice en mi vida, y además a la persona que nunca hubiera creído.



Narra Tom.



Nunca hubiera creído que Bill se fuera a enojar tanto. En toda mi vida jamás lo había visto como esa vez. Salí de su habitación, como me dijo que lo hiciera, bajé las escaleras y mamá estaba subiendo, entonces se paró y al verme me dijo:

Simone: ¿Qué pasó ahí arriba? ¿Por qué tu hermano está así?

Tom: Una pelea estúpida de hermanos, mamá.

Simone: Ay, por favor, Tom. Tu hermano jamás se puso así antes.

Tom: Hey, mamá, no es nada, ¿sí? Ya lo arreglaré. No te preocupes. -la besé en la mejilla y me fui a las escaleras de la entrada de mi casa. Me pasé el resto de la tarde allí afuera, pensando. Mi celular comenzó a sonar y, justo en ese momento, Bill salió de casa. Pasó por mi lado y aún tenía la misma cara de hacía varias horas.

Tom: Hola, Saab. -contesté, intentando parecer normal.

Cuando colgué, Bill ya había vuelto a entrar. Quedé con Saab de que iría ese mismo fin de semana a su casa.

Bill:-hablando desde la puerta- Mi mamá dice que vengas a comer. -y volvió a entrar.

Hasta el fin de semana fue fatal, pero pude aguantar. Me enfocaba en que vería a mi mejor amiga, pero no podía pasar por alto que mi hermano estuviera de verdad enojado conmigo y que fingiera totalmente no tener un hermano. Era lo peor que me pasó en la vida, además de...



Narra Saab.



La semana se me pasó volando gracias a que teníamos mucho que hacer en casa y cada vez faltaba menos para ver a Tomi.

Llegó el viernes y a eso de las 4 de la tarde tocaron el timbre. Creo que ese fin de semana fue el más corto de toda mi vida, ya había llegado el domingo y Tom tenía que irse.

Tom: Prométeme que te cuidarás.

Saab: Prometido. Y mándale saludos de mi parte a tu madre.

Pasó todo un año desde que me había mudado. Me encontraba haciendo las maletas para irme de vacaciones. Durante ese año, Tom y mis amigos me visitaban los fines de semana. En las vacaciones de invierno Tom fue a casa y se quedó las dos semanas. Ahora me tocaba a mí ir los dos meses y medio de las vacaciones de verano allí..., pero le pedí que no le dijera a Bill que iba. Llegué a casa, la que ahora era de mi tía Denise, a las 10:30 de la mañana. Mi primo Joseph me dijo que los vecinos (es decir, Tom y Bill) se habían ido hacía un mes y algo, y que Tom le dijo, antes de irse, que llegarían ese mismo mediodía. Mientras lo esperaba, ordené mis pertenencias en mi antigua habitación, mi prima Marlene dormiría con mi primo.

Como mis padres también fueron conmigo, mi mamá se encontraba con mi tía preparando el almuerzo y mi padre con mis primos viendo una película.

Denise: Saab, ¿puedes hacerme un favor?

Saab: Claro, -dije entrando a la cocina- ¿qué?

Denise: ¿Podrías ir a comprar algo para tomar?

Saab: Sí, seguro. -mi madre me dio el dinero y salí a comprar

Me gusta!!!
deves continuarlo rapido!!! por fa!!!

perdon por la demora pero aqui otro capi

CAPITULO 17



Saab: Sí, seguro. -mi madre me dio el dinero y salí a comprar.

Cuando volví pasados aproximadamente diez minutos, vi una van frente a la casa de mi tía, y dos chicos y un hombre bajaban unas maletas. El primer muchacho estaba tan ocupado que entró directamente en la casa, mientras el otro ayudaba al hombre a bajar más cosas.



Narra Tom.



No era mentira: Bill no había vuelto a hablarme excepto para cosas que tuvieran que ver con la banda; no me había perdonado.

Cuando llegamos, Bill tomó sus maletas y entró a casa. Yo, por mi lado, como no quería estar en su mismo espacio para no ver su cara al tenerme cerca, me quedé ayudando al manager.

Manager: Hey, hijo, ¿conoces a esa chica allí parada?

Tom: ¿Quién? -le pregunté casi sin darle importancia.

Manager: Ella, a tu izquierda. Desde hace rato se quedó mirándote.

Giré mi cabeza y la vi allí parada. En cuanto caí de que era ella, mis ojos tomaron un brillo de felicidad que al manager le pareció extraño.

Manager: ¿Es tu novia, hijito? Jajaja.

Tom: ¡No! ¿Qué dices? Es mi mejor amiga, hace mucho no la veo y no vive aquí.

Manager: Aaah, claro, sí.

Tom: Vuelvo en seguida.

Manager: No te hagas problema y ve a saludar a tu no... perdón, "mejor amiga" -dijo burlándose.

Tom: Sí, tú bromea, luego a ver qué haces cuando no tenga ganas de sacarme fotos. -me iba alejando.



Narra Saab.



Cuando me vio, creí que no me reconocía porque no se acercó. Pero después comenzó a caminar hacia mí y mientras más se acercaba podía ver su sonrisa. Estaba muy cambiada a cuando nos habíamos visto la última vez: naturalmente era rubia pero me había teñido el pelo de un color marrón porque no quería seguir pareciéndome a mi hermana, y además lo tenía más largo y con mejor corte. Con respecto a mi ropa ya casi no usaba lo de antes y me mantenía bien maquillada siempre.

Saab: Oye, me reconoces, ¿no?

Tom: ¿Cómo no voy a reconocerte? Si eres mi mejor amiga. -me dio un fuerte abrazo y no me soltó por largo tiempo.- ¿Llegaste hace mucho?

Saab: Sólo un par de horas. Acabo de ir a comprar para la comida. -le señalé la bolsa que llevaba en la mano.

Tom: Yo estoy muriéndome del hambre, por suerte mi mamá ya tiene el almuerzo preparado.

Saab: JAJAJA, tú siempre tienes hambre.

Tom: Hey, escucha: voy a dejar todo esto y en una hora más o menos voy a verte, ¿sí?

Saab: Ok. -le di un beso en la mejilla y luego entré a casa.

Cuando volví a encontrarme con Tom, fuera de casa, sentada en las escaleras, le conté mucho de lo que había pasado en el tiempo que no nos vimos y él me contó sobre su gira de la que acababan de llegar. Cerca de las cuatro, Tom me dijo:

Tom: ¿Te molesta si me voy a dormir un par de horas? Fue un largo viaje y no dormí nada. Sé que soy tu mejor amigo y es mi deber estar contigo, pero...

Saab: Ay, Tom. Está bien, vete y ya no hables más. Pero en cuanto ya no sepa qué más hacer iré a buscarte.

Tom: Ok. Pórtate bien mientras yo no esté.

Saab: JAJAJA, claaaro...

Entré a casa y me puse a ver la televisión. Luego de media hora de hacer zapping y no encontrar nada que llamara mi atención, tomé mi guitarra y volví a salir. Me senté nuevamente en las escaleras y comencé a tocar. Se abrió la puerta y alguien salió.

Perdonen la demora pero el colegio me tiene saturada!
Ahora si puedo subir y voy a subirles dos...espero que les guste como sigue....^^

CAPITULO 19



Saab: ¿Y qué fue lo que pasó?

Tom: ¡Te cuento cuando vuelva! -y me fui corriendo.

Mientras mamá me hablaba, pidiéndome que le ayudara a ordenar unas cosas del sótano, yo pensaba en lo que le diría a Saab y cómo se lo diría. Fui a la casa de mis vecinos y ella aún estaba ahí afuera, esperándome, supongo.

Saab: Por fin. Ahora, te sientas aquí -me tomó de la mano y me hizo sentar- y me cuentas.

Tom: Bueno... Bill está enojado conmigo desde el día que te fuiste porque no le conté que te irías. No recuerdo haberlo visto tan enojado antes. Me gritó como nunca, me dijo que jamás habría pensado que yo podría hacerle eso, que le arruiné la vida y que jamás me perdonaría. Me dijo que desde ese momento yo ya no era su hermano y me siento una basura total... porque no es la primera vez que hago algo malo, ¿sabes? Hice que él se separara de ti luego de haberlos juntado y haberte dejado para él. Desde el primer momento me gustaste, pero fue mi culpa no haber hablado contigo antes y cuando lo hice mi hermano ya me había dicho que te amaba, así que dejé que él estuviera contigo además de que me había dado cuenta de que él te gustaba. -cuando terminé de hablar ya me sentía un poco más libre, pero ahora temía lo que mi mejor amiga pudiera pensar o decirme.

Saab: ... Pero... ¿y ahora qué? Tom, yo... siempre fuiste mi mejor amigo y no me imaginé esto.

Tom: Sí, ya lo sé. Pero no te preocupes por eso, estuve más de dos años guardándolo. Sólo quiero ver feliz de nuevo a mi hermano, no me perdono yo mismo por lo que le hice así que quiero arreglarlo. Y no me importa si no me perdona, sólo quiero verlo bien...



Narra Saab.



Lo que Tom me dijo me cayó totalmente de sorpresa y se notaba que no le gustaba la situación que estaba pasando con Bill. Unas lágrimas empezaron a caer por sus mejillas y realmente no le gustaba para nada que su hermano estuviera enojado con él, yo lo sabía, siempre habían sido muy unidos, hasta para mí era raro verlos así.

Tom: Déjalo hablar, yo sé que él no hizo nada malo. Saab, escúchalo.

Saab: Por ahora lo dejaremos así... no tengo muchas ganas de hablar con él.

Tom: ¿Sabes por qué te pidió un tiempo? Porque él sintió que estabas alejada de él, pero nada más que eso. Y allí viene, así que seguimos hablando luego, tal vez mañana.

Saab: Ok... -lo vi secarse las lágrimas con la manga de su remera y luego se fue hacia donde estaba Bill.



Narra Bill.



Tom se me acercó, y al pasar por mi lado me di cuenta de que había estado llorando. ¿Tom llorando? Al entrar, mamá le preguntó qué pasaba.

Simone: ¿Qué pasó, Tom? -dijo, abrazándolo.

Tom: Ay, mamá, tengo dieciocho años. Ya no soy un niño.

Simone: Tú no eres un niño, pero eres mi niño. Dime qué te sucede.

Tom: NADA, MAMÁ, voy a bañarme, ¡ADIÓÓÓS! -gritó, mientras subía las escaleras.



Narra Saab.



Luego de que Tom se fue, me quedé pensando en lo que habíamos hablado. Me pareció muy tierno que se preocupara tanto por Bill, pero aunque me dijo la verdadera causa de mi separación con él, yo no quería hablarle, aún me molestaba aunque sabía la verdad. Pasaron 2 días.

CAPITULO 20



Pasaron 2 días. Tom me seguía insistiendo para que hablara con Bill. A la tarde él se fue a su casa a bañarse y cuando volvió le dije que me esperara, ahora yo era la que se estaba bañando. Él se quedó en mi cuarto.



Narra Tom.



Saab: ¡Estoy bañándome! ¡Espérame en mi cuarto! -me gritó desde el otro lado de la puerta.

Entré en su cuarto y me quedé mirando sus cosas. Vi su celular en la mesa de luz, pero no me atreví, aún no. Salió muy rápido, tal vez me había distraído mucho leyendo cosas sobre Tokio Hotel (mi banda) en una página de Internet que no era nuestro sitio web.

Saab: ¿Qué estás haciendo?

Tom: Viendo información sobre mi banda, jajaja.

Saab: Creo que es de mi prima, lo juro.

Tom: Sí, claro.

Estuvimos un rato hablando, ya era tarde y mamá me llamó a comer.

Saab: Perfecto, de paso yo también ceno algo. Hey, mis primos saldrán y me quedaré sola. ¿Mañana tienes que levantarte temprano?

Tom: ¡Son nuestras vacaciones también!

Saab: Bueno, ¿entonces me haces compañía? Sería hasta que ellos lleguen. -me dedicó una bonita sonrisa de niña pequeña que me decía "¡¡POR FAVOR!!" y no tuve otra alternativa que decirle que sí.



Narra Saab.



Se fue a cenar y así lo hice yo también con mis primos. Ellos se fueron antes de que Tom volviera, así que cuando lo hiciera, yo estaría sola. Estaba viendo un video de música en la computadora cuando alguien golpeó la puerta de mi habitación. Me levanté y abrí la puerta. Vi que era Joseph.

Joseph: ¿Segura que no quieres venir con nosotros?

Saab: ¿¿Para eso volvieron??

Joseph: No, Marlene se olvidó algo y entonces aproveché para venir y preguntártelo una última vez.

Saab: No, Joe, gracias. Tom vendrá a hacerme compañía, vayan tranquilos.

Joseph: Ok, cuídate. -me besó y se fue.

Dos minutos más tarde volvieron a tocar a la puerta.

Saab: ¿Y ahora qué? -dije mientras abría. Y luego ya no pude decir nada.

Tom entró en mi habitación tomándome de la cintura fuertemente para que no pudiera soltarme de él, cerró la puerta y me besó. Mientras lo hacía, acariciaba mi espalda, mi rostro, y caminaba hacia donde estaba mi cama y me recostó en ella. Yo simplemente no reaccionaba y me dejaba llevar por las cosas que él hacía.

Tom: Perdóname. -me dijo entre un beso y el otro, y comenzó a subirme la remera para por fin sacármela.

No sabía lo que hacía, tenía a Tom sobre mí besándome y eso me llevó a quitarle la ropa también. Nos metimos bajo las sábanas, él se acomodó sobre mi cuerpo y entró en mí mientras besaba mi cuello y se movía lentamente